domingo, 28 de febrero de 2010

Ultimas noches veraniles.

12:30 de la noche. Solas, en Saavedra, la ciudad del corso, 10 cuadras para allá.. 5 para acá.. Que el 110, 67, 71.. Espuma en nuestras cabezas, en nuestras bocas y en nuestras mentes los más feroces pensamientos. Dolor. Creo que ahora si podemos utilizar esta palabra. Dolor. Ya no es bronca, es algo mucho más fuerte, que te obliga a callar, que te hace llorar en silencio, que te rompe por dentro y ni siquiera hay palabras para describirlo. Cansadas, Cansada de dar más de lo que se puede, de no respetar mi vida con tal de verle una sonrisa a los demás.
Por suerte en Buenos Aires todo ocurre con una velocidad increíble, los colores son colores hoy y mañana ya están muertos, las luces brillan en el cielo, pero es solo cuestión de segundos. Se oye musica, se ve vida por donde quiera que uno busque, pero todo pasa frenéticamente rápido, parece simplemente una ilusión. Y como no puede ser de otra manera, en un par de horas pasamos de no poder levantar nuestros cuerpos por la resaca, a estar en Saavedra vineando y comiendo los más ricos sandwichs que pude probar en toda mi vida, a ser bañadas en Espuma, a pasear por Belgrano, Chacarita, Villa Crespo y Palermo, mientras algunos fuegos Artificiales nos iluminaban el cielo. En un par de horas terminamos bailando la más linda música en un templo Armenio, un lujo, lugar impresionante, "Desmambeandonos", Onda Vaga, de lo más lindo que escuché en este último tiempo. Scalabrini Ortiz y Córdoba, hacía muchísimo tiempo que no me paraba en esa esquina, que no esperaba el fatal 141. Quedé sola, pero la noche se sigue prestando a encuentro en Buenos Aires, y no sólo esperé menos de lo que tenía que esperar el 141 sino que terminé sin tomarlo. Las almas en la ciudad del invierno eterno ruegan por un poco de calor.
Y para terminar la noche, con broche de oro, me encuentro como siempre con vos. Rogándome otro poco de calor, invitándonos al roce. Y por supuesto que jamás podría negarle a alguien tan linda sensación, como dije, todo para que el otro sonría. ¿Y si te tengo acá pronto, como tus promesas suelen mentir?

jueves, 25 de febrero de 2010

Haz como el sol. (Benedetti)

No te aferres al pasado
ni a los recuerdos tristes.
No abras la herida que ya cicatrizó.
No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

Lo que pasó, pasó...

De ahora en adelante,
pon tus fuerzas en construir una vida nueva,
orientada hacia lo alto, y camina de frente,
sin mirar atrás.

Haz como el sol que nace cada día,
sin pensar en la noche que pasó.

Vamos, levántate...
porque la luz del sol está afuera!


Gracias primaza Malenuchi.
Gente como vos es la que quiero siempre a mi lado.
Te amo.

martes, 9 de febrero de 2010

Jugar

Sentir, tu abrazo
Vivir, tu aliento
Querer, que sea alguien
Fingir, que todos son
Saber, que no soy de nadie (menos...)
Llorar, esperando a bañarme
Callar, diciendotelo.

Sacarte de mi vida antes de que sea demasiado tarde,
Saber que vos podrías ser,
querer que nunca lo seas.
fingir mi risa en tu cama;
recibir, nada de nada.

Que se abra la canilla
que llore y se seque.
Volver renovada, con tu perfume, con tu voz.
Sé, que siempre estaré cerca.
Que no me quiero curar.

Encontrarme en medio de la nada,
encontrarme con "nadies"
ponerme tu abrigo manchado
soñando que me lo puse ayer.

Que se abra la puerta y se cierre atras mio.
No me sirven los recuerdos.
Es hora de desatormentarme.

Los Amantes


lunes, 8 de febrero de 2010

Notas (parte dos)

30/01/10

M. Solía decir, a propósito de las cosas de este bajo mundo que van de mal en peor:

-"He leído en alguna parte que nada es peor para los pueblos que los reinos demasiado largos"
Oigo decir que dios es eterno.

Todo está dicho.


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7/02/10

Conclusiones de esta peripecia.

1. Vayas donde vayas te vas a retirar siempre con el mismo gusto amargo.

2. Hay quienes se pasan toda la vida soñando y no hacen nada, ni siquiera, por calmar su insomnio mental.

3. Yo amo, más de lo que me aman. Pero no importa, me basta saber que ese sentimiento puede vivir dentro mio, y así, volverme humano.

4. La indiferencia, de entre todos los actos, es el que más duele, y también, el que más fácil se revierte.

5. Puedo amar hasta el hartazgo, sin embargo, esa es una medida imposible de contabilizar.

Últimas Notas del viaje.

Compendio de conclusiones y uno que otros fragmentos de distintos autores.

- LXXIX - Obsesión - Charles Baudelaire

Grandes bosques, me aterráis como las catedrales;
aullais con un órgano; y en nuestros corazones malditos,
cuartos de eterno duelo donde vibran antiguos estertores, responden los ecos de vuestro de profundis.

¡Te aborrezco, océano! tus saltos y tus tumultos,
mi espíritu los descubre en él;
esa risa amarga del hombre vencido, llena de sollozos e insultos,
yo la oigo en la risa enorme del mar.

¡Cómo me gustarías, oh noche, sin estrellas
cuya luz habla un lenguaje sabido!
¡Pues yo busco lo vacío, lo negro y lo desnudo!

Más las tinieblas son ellas mismas telones
donde viven, saltando de mis ojos a millares,
seres desaparecidos de miradas familiares

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LXXX

Fragmento de "El gusto de la nada" - Charles Baudelaire

...Y el tiempo me devora
minuto a minuto, como la nieve inmensa a un cuerpo entumecido;
contemplo desde lo alto la redondez del globo,
y ya no busco en el abrigo de una choza.

Avalancha, ¿quieres llevarme en tu caída?

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sábado, 6 de febrero de 2010

El olor del caos.

Ya despertar sin querer hacerlo anuncia de que manera se van a precipitar las próximas horas del día. Levantarse con ese sabor amargo, no solo de saber que algo no funciona bien, sino que sentís el olor del caos próximo a tu puerta. Sentirme sucia, pesada, humillada.
Y te fuiste, así nomás, sin despedirte, sin un abrazo, sin un hasta luego, me hubiera gustado poder entregarte lo que estaba armando para vos, me hubiera gustado llorar junto a vos. Es dificil cerrar sino las cosas. Jericaya, que vida escandalosa, algún día escribiré tu historia. Lo mereces.

Te voy a extrañar con el alma. O lo que queda de ella.

Gracias por estos meses.

Te amo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Las Despedidas son de esos dolores dulces..

Anoche me di cuenta de que era necesario cerrarlo todo. Paradas en esa cuadra, con gente que nada conociamos, sin embargo algunos locos que me reconocían, me dí cuenta de que en esta ciudad ya no soy una extraña, con lo mucho que eso a mi me gustaba... Te vi derramar las primeras lagrimas de las que seguramente van a ser mares en unos días, y que con el paso del tiempo secarán por si solas, hasta ir dejando atras todo ese dolor. Y fueron secuencias lógicas de un sueño, serie tonta Argentina de principios de los noventa. Ellos corriendo atras del micro, otros parados arriba del auto, y nosotras dos arrojando lagrimas por imaginarnos en la misma situación dentro de pocos días, pero sabiendo que nadie nos iría a despedir así. Y desde ese momento empezó la vertiginosa noche, algunas despedidas que no fueron despedidas, que no quisieron serlo, que no lo van a ser jamás porque nunca tendremos la oportunidad, será que de esa misma manera en que se escapa de todo,se escapará esta vez. Luego,ya en mi cama, sueño con Luciernagas, que me devoran, que me traen, me llevan, me arrastran, me beben, Luceros que no me dejan ser.
Ya con los pies en la tierra una vez más, decidida a tirar toda la "basura" acumulada en estos últimos siete meses, lo primero que encuentro dentro del cajón son algunos curriculums, algunos bastantes, cerca de 40 o 50, sumandole también los de Jeriquilla, que por alguna razón se los guardé yo y nunca más salieron de mi cajón. Esa tarde, segunda o tercera que nos veiamos, rompía el cielo en la ciudad de Mar del Plata, yo aún tenía algunos sueños desordenados dentro de mi cabeza, comenzaba a armar ciertos juegos y trataba de cerrar otros. Como dije, llovia a cantaros, nos escapabamos, nos metimos en un shooping, y no siendo muy devota de estos, no nos duro mucho el paseito. Terminamos, como muchas veces me ha pasado, en el altillo de Blas Parera, con esos desconocidos. Enorme fue la sorpresa cuando salimos de esa oscuridad y vimos que el día ya era primavera otra vez, que la noche nunca había llegado a serla. Corrimos a la costa, nos sentamos ahí, decidimos patinar, andar en bicicleta, cosas por el estilo... Otra cosa que nos duró muy poco. De entre tantos sueños, nada se pudo conservar. Pero no me arrepiento, si tuviera que volver a hacerlo, lo haría exactamente de la misma manera.
Voy a anotarlo en mi increible "Palm" (ja!) , a ver si me comienza a servir para algo o fue otra de las cosas inutiles que recibí en los últimos meses, como tantas, tuve tan poco...